Este descubrimiento nos inspiró a experimentar con algo similar en un proyecto de diseño de interiores. El Hotel Terramar era el escenario perfecto, ya que nuestro objetivo para este proyecto era explorar y crear nuevas texturas. Por ello, cubrimos la parte delantera del mostrador de recepción con tableros compuestos por marcos metálicos y canicas fijadas con resina. Las canicas tienen diferentes tamaños y añaden un toque de color al espacio. Están retroiluminadas con una luz cálida que da continuidad y dinamismo a la composición.