Elaborado en talleres de la región, el barro aparece en muchas formas en el hotel, desde urnas de gran tamaño (la más grande parece «sostener» la escalera del entresuelo), pantallas de lámparas, rincones de conversación alicatados y el propio bar. La cestería y el tejido textil son otro código visual, en la superficie de los soportes de las mesas modulares, las alfombras naturales y la iluminación; con sencillas lámparas colgantes y de pie en forma de cesta que emiten una suave luz. La madera natural, los turquesas, grises y verdes tenues y las formas orgánicas suaves componen una decoración sensible y reconfortante que fusiona sin esfuerzo el racionalismo funcional con el estilo mediterráneo moderno.