Este es un proyecto atípico para el equipo de Lagranja: un centro educativo, situado en los antiguos juzgados de la ciudad de L’Hospitalet del Llobregat (Barcelona). El edificio, algo desmejorado, fue cedido por el ayuntamiento al Grupo Planeta para que lo convirtiera en un Centro de Formación.
Eso sí, algunos de los equipamientos debían estar abiertos a la actividad cultural y de ocio de la ciudadanía. Se trata de una adecuación de este edificio público para transformarlo en un centro educativo moderno, funcional y, especialmente, conectado con su entorno más inmediato.
El impacto sobre la ciudad se consigue con la actuación sobre la fachada, que necesitaba actualizarse y mostrar un aspecto más contemporáneo. La fachada frontal se ha revestido con una piel metálica que le da un aire tecnológico además de convertirlo en un nuevo referente para el barrio.