El mobiliario y la iluminación de los despachos y las salas de reuniones han sido seleccionados por Lagranja design, y son un reconocimiento a los maestros del diseño y los fabricantes italianos. Las icónicas lámparas colgantes Falkland de Munari transforman el despacho de la Consul General y las salas de recepción, y las lámparas de pared Tolomeo de Michele de Lucchi, de Artemide, iluminan los baños de vivos colores.
Marco Zanuso contribuyó con uno de sus sofás Lady; Franco Albini con un sillón ‘tre pezzi’ y una estantería y Benedetta Tagliabue, residente en Barcelona, con su espectacular lámpara Dome. Las sillas Poltrona Dome de Odoardo Fioravanti fueron elegidas para sentar a los participantes en las charlas y en los eventos de show-cooking, que el consulado acogerá en una elegante cocina negra concebida por Casa Lube (Cucine Lube).
Sin embargo, más allá del Diseño, la luz que ha guiado el proyecto ha sido la de los italianos “Aunque es evidente que se trata de un encargo prestigioso para cualquier estudio de diseño”, dice Schiavon, “nuestro principal objetivo no era crear una sala de exposiciones para el diseño italiano, sino una zona de confort para los italianos. Por esta razón, pensamos mucho aportar y mejorar en las áreas de servicio, que es realmente la única parte de la embajada que la mayoría de los italianos tendrán la oportunidad de visitar.”