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Oficinas
Fotografía, Lagranja Design
Barcelona Global es una organización sin ánimo de lucro formada por miembros cuyo objetivo es atraer inversiones y emprendedores a la ciudad. Cuando recientemente adquirieron un nuevo espacio de oficinas más amplio, se pusieron en contacto con Lagranja Design para su remodelación.
La nueva sede de Barcelona Global está situada en un edificio de uso mixto (oficinas y viviendas) en el borde del Eixample, la emblemática «cuadrícula» de la ciudad que alberga famosos hitos arquitectónicos del periodo modernista, incluida la Sagrada Familia.
La sala de juntas que ha sido diseñada para dar cabida a diversos formatos de reunión en consonancia con las nuevas formas de trabajo, en las que las reuniones físicas varían mucho en número y la asistencia puede ser a menudo virtual. En una sala de 90 metros cuadrados en total revestida de fieltro, Lagranja ha diseñado un sistema de división mediante cortinas confeccionadas en terciopelo de alto gramaje. Suspendidas por las barras del techo, pueden transformar el espacio en segundos para acoger un evento público o una conferencia privada. Las mesas diseñadas a medida tienen la misma flexibilidad, y se pueden configurar para adaptarse a las necesidades de la oficina. La entrada principal de la oficina, se ha dotado de una «piel» escultórica, hecha con las persianas de listones de madera que se colocan en el exterior de las ventanas del Eixample; un detalle de diseño omnipresente y cotidiano, pero reinventado. Los techos se realzaron al retirar los paneles, revelando una red de casetones de hormigón que estaban debajo.
Aunque parte de la intención del proyecto era hacer referencia a la reconocida herencia creativa de la ciudad, Lagranja Design ha optado por hacerlo utilizando recursos menos obvios, como los iconos del diseño contemporáneo.
La clave del proyecto ha sido conseguir que el espacio sea lo más dinámico y adaptable posible a las distintas necesidades de Barcelona Global.
Situado en la 5ª planta del edificio y con abundante luz natural, Lagranja Design tomó la acertada decisión de situar los escritorios para los empleados frente a los ventanales que dan a la calle; la zona más prestigiosa del espacio de 300 metros cuadrados. Amueblada con mesas de trabajo blancas de 4 metros de largo y lámparas colgantes lineales, es un lugar ideal para trabajar.
La decoración crea un ambiente cálido y contemporáneo con obras de arte y piezas de diseño distintivas: una imagen a gran escala del fotógrafo Jordi Bernadó que representa los bastidores del Teatro de la Ópera del Liceo, una pintura abstracta firmada por Joan Hernández Pijuan, y lámparas icónicas de Miguel Milá y Antonio Arolasit, creando una sensación de hospitalidad funcional que refleja la personalidad del cliente.
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